Una voz de museo
El VIII Ciclo Flamenco Cartagena Jonda arrancó el pasado sábado 17 de abril en el Museo Arqueológico de Cartagena con el cante de Jesús Méndez. El jerezano acompañado al toque por Vicente Santiago abrió un deseado y esperado ciclo que devuelve el arte a la Peña Flamenca de Cartagena Antonio Piñana quien tiene programados otros cuatro recitales durante los próximos meses de mayo y junio.
El patio del arqueológico, con todas las medidas antipandémicas, se llenó de un público que disfrutó del cante de Jesús Méndez quién ofreció un recital de cante grande. El sobrino de la Paquera comenzó su recital por Cádiz para caldear desde el inicio la gélida tarde cartagenera y arrancar los primeros oles. Continuó por malagueñas acordándose de Manuel Torre y El Mellizo, pausado, jondo y lleno de sentimiento.
Mantuvo esa línea de cante profundo por tientos, A mi mare abandoné, de la Niña de los Peines o No lo pasen por mi puerta que el maestro Morente grabara con Pepe Habichuela en su Homenaje a Don Antonio Chacón. Viró entonces a tangos para regalarnos el cante de su casta:
«Te tengo que ver llorar
descalcita por la calle prima
por lo que tú me has hecho pasar»
Por soleá, acordándose de Frijones, exhibió el metal que atesora en su garganta para romperse por seguiriyas recordando de nuevo a la casa de los Pavón, Se te logró a ti el gusto y A la sierra de Armenia. Se fundían voz y toque, toque y voz, emergiendo de las frías tablas un torrente de energía flamenca, de flamenco jerezano.
Nos encaminábamos al final del recital donde ofreció Jesús una larga serie de letras por fandangos donde sobresalió el eco a Caracol y Chocolate, fandangos que remató valiente y a pelo en la boca de las tablas del patio del Museo Arqueológico de Cartagena. Cerró su vuelta a la antigua Cartago por bulerías. Jerez y más Jerez en una voz con un largo recorrido por delante. Una voz de museo.
Redacción y fotografía: Gabriel Maldonado Rufete.