Pamplona y el flamenco: la historia de un amor
Lo de Pamplona con el flamenco es como una historia de amor. Es un flechazo que tiene visos de convertirse en una relación eterna como dicen las casi 63.000 personas que la organización estima han participado en las distintas actividades programadas del 20 al 25 de agosto en la sexta edición del Festival Flamenco On Fire.
Vivir el festival pamplonica es casi heroico. Desde mediodía el cante está en la calle. Y no cualquier cante, ni en cualquier lugar. El maestro Tomatito, Rancapino y Antonio Higuero, David y Carlos de Jacoba, María Terremoto y Nono Jero o Rocío Márquez y Miguel Ángel Cortés, entre otros, ofrecen su arte desde el balcón de la Plaza del Ayuntamiento o el del Hotel La Perla. Total na. Ello marida con ríos de gentes que a su compás van de cerveza en cerveza, vino en vino, mientras los pintxos, tal como vienen, desaparecen. Corrillos de artistas y aficionados se arremolinan en la puerta de bares y restaurantes y la fiesta está montada en la capital navarra a las tres del mediodía.
Fiesta que continua con el consiguiente café, y copa, claro. El Bosquecillo acoge desde las dos y media de la tarde la Jam Flamenca que no es otra cosa que dar alas, libertad e improvisación al flamenco y eso gusta, y mucho, en Pamplona. Gufi Gómez, Pablo Calatayud, La Banda de Ketama, Pedro Gabarre «Pope» o Antonio Lizana calientan la tarde que hierve con el ciclo Generaciones, mitos y promesas que este año tuvo como protagonistas a Rancapino, Curro Albaicín, María José Llergo, José del Tomate, Sergio de Lope y Ezequiel Benítez. Alto voltaje flamenco. Al alimón se celebraron las VI Jornadas sobre arte flamenco: master class, conferencias o mesas redondas conforman las jornadas. A estas horas las pilas ya fallan y queda «lo más gordo del día».
Los partidos de Champions se juegan en el Baluarte donde casi todas las noches se ha ido colgando el cartelito de «No hay billetes«. Sara Baras, Ketama, Mercé y Tomatito, Rocío Márquez y Jorge Dréxler, Rocío Molina e Israel Galván, la terna. Valores seguros, mediáticos y algunos de ellos con riesgo en cuanto a los conceptos flamencos presentados en el certamen navarro pero que calan entre el aficionado.
En este «non stop» flamenco y cuando las fuerzas comienzan a flaquear, se encuentra uno con el Ciclo Nocturno en el salón del Hotel 3 Reyes, que está a rebosar, y anunciando una nueva tormenta jonda: Rancapino Chico, Carlos y David de Jacoba, Juan de Juan, El Farru, María Terremoto y Paloma Fantova los elegidos para llevarnos hasta la madrugada pamplonica que se alarga hasta, casi, casi, el alba.
A horas intempestivas, donde la voluntad vence a la enegía, ves a tu vera a Tomatito tomarse una copa o a Jorge Drexler y Rocío Márquez irse por guajira, como si tal, y uno dice ¡qué narices! ¡Hasta el infinito y más allá!
Y vuelta a empezar.