Murcia arropa la XXVI Cumbre Flamenca
La XXVI edición de la Cumbre Flamenca Murcia comenzó en la noche del jueves 14 de febrero con una inyección de murcianía. Cuatro bailaoras de la tierra; Cynthia Cano, Nadia Márquez, Carmen Coy y Maise Márquez unieron sus energías en el estreno del espectáculo «Tacones Cercanos» en la apertura del festival flamenco de la ciudad de Murcia, festival que va a copar el foco flamenco hasta el próximo 23 de febrero.
Jugaban en casa y eso ya era un punto a su favor. El segundo gol, su arte. Ya, con poquito, iban 2-0, para acabar goleando y llevándose a casa la copa de campeonas. Arrancó la noche con el recuerdo a Federico García Lorca, ofreciendo, las cuatro, sobre las tablas del coqueto Teatro Circo Murcia, una ligera pincelada de lo que iba a acontecer a lo largo de la velada y que, como no podía ser de otra forma, hizo temblar los pilares del espacio escénico murciano.
Cynthia Cano, por soleá, fue la encargada de romper las hostilidades flamencas. Tras su marcha a Andalucía para proseguir con su carrera en la cuna del flamenco, bailó profunda en el reencuentro con el público que la ha visto crecer. Volvió a mostrar la fuerza que tiene en su baile, especialmente en el taconeo donde se regocijó y se hizo grande. Con el capote en mano, toreó el aire del Teatro Circo y regaló momentos de gran plasticidad y dinamismo.
Tras ella, llegó el turno de Nadia Márquez. Regaló la bailaora un evocador paseo por Cádiz. Etéreo y elegante fue su baile por alegrías caracterizado por una gran presencia escénica, dominio del braceo y del movimiento de las manos con el que consiguió arrancar los vítores del público murciano.
Carmen Coy fue la siguiente en aportar su granito de arena a este «Tacones cercanos» estrenado en la Cumbre Flamenca Murcia. Nos llevó la otrora componente del Ballet Nacional de España por taranto. Sobria y jonda fue su propuesta, bailando al compás de sus castañuelas que, a la vez, jugueteaban con la música del cuadro flamenco y, que juntos, crearon una imagen propia de cualquier café cantante de finales del S.XIX. Remató su personal taranto por tangos con sabor a Granada y Extremadura.
El cierre de las actuaciones individuales lo puso Maise Márquez. Se arrancó por bulerías, que desgranó despacito y mecidas al movimiento de su mantón. Es Maise una bailaora elegante y tremendamente plástica que ofreció estampas llenas de flamencura a lo largo de su intervención en las tablas del Teatro Circo.
Destacable fue el notable acompañamiento musical, compuesto por; el cante de El Pulga y Rocío Mayoral, el piano y cante de Cristian de Moret, el toque de Miguel Pérez y la percusión de Raúl Botella. Echamos de menos tenerlos más cerquita y sentir la fuerza de su cante a nuestra vera. La gran distancia con el público quizá mermó la intensidad de su propuesta.
El momento culmen de la velada lo ofrecieron las cuatro artistas en el número final del espectáculo. Juntas, nos llevaron por fandangos poniendo así el punto y final a un proyecto con el que la Región de Murcia reivindica el poder de su escuela y dejando claro una vez más que esta tierra es flamenca, muy flamenca.
El Teatro Circo no las dejó irse tan fácil y la legión de seguidores, muy jóvenes y en gran número, pidió un final de fiesta como está escrito. Al borde del escenario, se creó un corrillo con todo el equipo de «Tacones Cercanos» quienes fueron desgranando el cante por bulerías y con él, claro está, el baile de todas y cada una de nuestras bailaoras. Buen comienzo el de la XXVI Cumbre Flamenca Murcia.
Redacción: Gabriel Maldonado.
Fotografía: José Miguel Cerezo Sáez.