Los artistas de Almería triunfan en una gran noche de duende flamenco
La Plaza de la Catedral se llenó el viernes de público y también con el arte de la tierra. La noche almeriense del 50º Festival Flamenco de Almería se convirtió en una velada grande, tres horas de cante jondo, donde la pasión por el flamenco y por Almería de los artistas fueron respondidos por el público por continuos olés y numerosos aplausos. Montse Pérez y Rocío Segura, al cante, y Tomás de María, al baile, demostraron su calidad y buen hacer, en unas actuaciones enmarcadas en el programa Plazeando.
En los momentos previos al festival, un reguero de público fue acercándose a la Plaza de la Catedral para contemplar el bello escenario que durante los conciertos se iluminó sobre la fachada de la Fortaleza-Catedral, ofreciendo un bello espectáculo visual. El sonido, también espectacular, como reconocieron en público los propios artistas. Y resguardados del viento en este espacio del centro histórico. Por tanto, todo preparado para una noche que prometía de gran flamenco y, como se anunció en la presentación, fue dedicada a las víctimas del atentado en Francia.
Fue una noche grande. Los tres artistas estuvieron, cada uno, una hora sobre el escenario, a cual con mayor calidad. Comenzó Montse Pérez, con su voz tan especial, que se mostró «encantada de que cuenten conmigo en el 50º aniversario del festival«. Tangos, soleá, taranta, bulerías… «olé mi tierra», como expresó al final de su actuación. Mucho arte de la cantaora.
Segunda, Rocío Segura, con su poderosa voz, y acompañada de manera maestra a la guitarra. Unos cantes de Almería, seguidos de soleá, granaínas y bulerías, en un recital reposado y lleno de matices, que puso en pie al público. Con unos fandangos de la tierra y cantando sin micrófono terminó su actuación. Estuvo acompañada en el escenario por Patrocinio Hijo a la guitarra y por las palmas de Juan Andrés Heredia y Luis Santiago.
Tomás de María y su cuadro flamenco puso el broche de oro a la noche de Almería. Sorprendió en su primer baile por su indumentaria, rojo intenso, tanto pantalones como zapatos, conjuntados con lugares en la camisa, para visualizar toda la pasión que lleva dentro. Mucho arte y estilo, seguido en la segunda parte de su programa, de elegante negro, para disfrute del público. El movimiento de las manos, el zapateado, puro arte. Además, sobre el escenario se rodea de cantaores de gran altura. Bravo, Tomás.
El 50º Festival Flamenco de Almería, organizado por el Área de Cultura, Educación y Tradiciones del Ayuntamiento de Almería, estrenó el escenario de la Plaza de la Catedral a lo grande. Numeroso público y artistas almerienses de talento.
Redacción: Diego Martínez
Fotografía: Jesús Amat