¡Larga vida al rey!
Noche de cante grande en el día que la Cumbre Flamenca Murcia coronó a José Mercé Patriarca Flamenco 2016. Un Teatro Romea rebosante de energía homenajeó a uno de los grandes, quien devolvió a Murcia su entrega de la mejor forma que sabe: cantando. Y claro, uno solo tiene que abrir cada uno de los poros de su cuerpo y disfrutar de él, de D. José Soto Soto, José Mercé. ¿El rey?
Malagueña de Enrique El Mellizo, soleá rematada por bulerías y seguiriya para templar la voz sonaron en los primeros compases de este Íntimo y flamenco de José Mercé. Un cantaor que reivindicó ante el público murciano la pureza y el cante primitivo, sin adornos ni efectismos: «He venido a cantar flamenco» espetaba desde su privilegiada atalaya. Así lo hizo. Acompañado por la guitarra flamenquísima y certera de Alfredo Lagos fue desgranando los palos básicos del flamenco dotándolos de la jondura y el desgarro de su voz que, sin llegar a romper, llegaba llena vida a las butacas del Teatro Romea. Taranto para finalizar esta primera parte austera del espectáculo. Lloraba por la tierra de Pedro El Morato la guitarra de Lagos, lamento al que se unió el cante profundo de Mercé.
Siguiente parada Cádiz, por cantiñas, la del contrabandista y alegrías, un tiro al aire y una larga serie de letras con las que animó al público murciano, ya con la compañía sobre las tablas del Romea de su mujer, Mercedes y Chicharito al compás y jaleos. Más compás. Tientos tangos, en voz baja, sutiles y caldeados por el palmeo de sus compañeros para recordar a Morente y pasearnos por Extremadura y Triana. Siempre despacito, dejándonos saborear el oro que cubre su garganta. Bulerías marca de la casa. Jerez y la casta que lleva en su sangre, la sangre Sordera, al servicio del Teatro Romea para regocijo del respetable. Remató a palo seco, valiente frente a Murcia. Pataita incluida y letra para esta tierra torera y flamenca. Aclamación popular para que el cantaor nos llevará por fandangos. ¡Qué gusta un fandango por estos lares!
Ovación interminable para un José Mercé que se entregó el día que fue aclamado Patriarca Flamenco de la Cumbre Flamenca Murcia, y claro, no se podía ir sin un bis, bueno sin dos. Regaló a sus incondicionales varios de sus himnos: Aire y Al alba. La ciudad del Segura se derretía y la plaza de Julián Romea era un hervidero de gentes sonriendo y celebrando haber vivido una noche mágica al compás de un grande ¿Del rey?
Redacción: Gabriel Maldonado.
Fotografía: José Miguel Cerezo Sáez.