La lluvia protagonista en el MILNOFF

 Como ya pasara en el Concurso de Cante Jondo de 1922, la lluvia está siendo protagonista junto al cante flamenco en el Festival Flamenco MILNOFF. Imaginamos el patio de los Aljibes abarrotado de gente protegiéndose de la lluvia y a los miembros del jurado: don Antonio Chacón, la Niña de los Peines o Andrés Segovia buscando cobijo en alguna taberna cercana y las carnes se nos abren. En 2020 los protagonistas no eran el Tenazas ni un joven Manolo Caracol, lo fueron dos sagas flamencas de la ciudad de la Alhambra: los Morente y los Habichuela que no pudieron desarrollar su arte por las condiciones meteorológicas.

En la noche del lunes 14 de septiembre la magia sonaba a los pies de la Alhambra cuando el agua lo estropeó todo. Tras la espectacular acogida que tuvo el Festival Milnoff en su inauguración en el Teatro del Generalife y la celebración del primer día de Plazoletas, el Trasnoche de Kiki y Soleá Morente no pudo acabar. La lluvia apareció en el Palacio de los Córdova sin dejar más opción que interrumpir y suspender el concierto que los hermanos Morente ofrecían a su padre en una noche mágica.

Todo comenzó con un coro de voces a capela con la Nana de Oriente. La noche prometía. Pronto salió Kiki sobre el escenario, junto al guitarrista David Carmona, para sacar su cante heredado más profundo. El pequeño de los Morente dejó claro que no necesita grandes florituras para brillar. Un clásico de guitarra y unas palmas le bastaron para deslumbrar a los presentes, que respiraban ganas de flamenco junto al río Darro.

Dos corazones a un tiempo era el nombre del espectáculo con el que los cantes antiguos y tradicionales junto a la frescura y vanguardia cerraban una jornada de lunes para el recuerdo. Se esperaba la aparición de Soleá Morente y, más tarde, la de ambos hermanos cantando bajo la luz del Sacromonte. Pero, no pudo ser. El universo pop rock no se pudo fusionar con el de su hermano. La noche acabó con el público al resguardo de la lluvia y la idea de seguir disfrutando de un festival pensado por y para la ciudadanía.

Los Jóvenes Habichuela se unieron en los Trasnoches de Milnoff para homenajear a su abuelo, Juan Habichuela. Se esperaba una noche para el recuerdo, llena de sentimientos, pero la lluvia obligó a suspender la actuación en el ecuador del concierto. Se subieron al escenario del Palacio de los Córdova en esta primera edición de Milnoff para recordar a sus mayores y resaltar sus raíces, con un recital de flamenco fusión.

Lucas Carmona abrió la noche con un discurso dedicado a su abuelo, Juan Habichuela, el día en el que la guitarra era la protagonista. Lucas lo hizo a la voz, con el toque de Juan Carmona, la percusión de Cheto Muñoz y el piano de Félix Estévez. También hubo tiempo para Carlos. Tras ellos, Marina Carmona. La voz femenina conquistó con su dulzura y con su una versión de la canción francesa La quiero a morir, para más tarde entonar Ne me quitte pas de Edith Piaf.

El estilo de estos jóvenes, que  combina el aire flamenco con la frescura del pop, acercándose así a grupos como Ketama, vio cómo el homenaje tenía que acabar cuando la lluvia irrumpió a los pies de la Alhambra para obligar a parar el concierto de forma definitiva.

Milnoff continúa el jueves con la celebración de las Plazoletas Flamencas, de entrada, libre y hasta completar aforo, y los Trasnoches en el Palacio de los Córdova, con todas las invitaciones agotadas.

 

Redacción: Gabriel Maldonado y Comunicación MILNOFF.

Fotografía: Antonio L. Juárez.