El Mati y David Caro arrebatan al "Malacate Flamenco"
La Asociación Cultural «El Malacate Flamenco» volvió a vivir una noche mágica el pasado sábado junto a dos jóvenes artistas, que, por primera vez unieron su arte en un recital: Matías López «El Mati» y David Caro. Catalán el primero, almeriense el segundo, residentes del mundo ambos para el bien del flamenco y para las socias, socios y aficionados de La Unión que disfrutaron, bajo un silencio sepulcral, de casi dos horas del arte que llega y remueve.
El recital comenzó con un recorrido por los cantes de Málaga, con malagueña, la del Mellizo, rondeña primitiva, jabera y jabegote con remate por abandolaos para dejar bien claritas las intenciones. Esas intenciones, se convirtieron en voluntades por seguiriya con el cante personalísimo y cargado de sangre de El Mati que se regocijaba en cada uno de los tercios. De la solemnidad de este cante melismático y dramático, nos llevaron a otras latitudes más livianas. Guajira y colombiana, para coger aire y soñar al amparo del toque de David Caro, omnipresente a lo largo del recital. Aquello era gloria.
La jondura volvió con el cante por granaina y granaina y media, dichas con valentía y enjundia para acabar de romperse por petenera, la grande y la chica. Se llevaron ambos, la voz y la sonanta, la ovación de la noche, erizando el vello de quien subscribe estas palabras. Continuaron por tientos tangos, deteniéndose en Extremadura para llenarnos de compás. Con una larga de tanda por soleares fuimos encarando el último cuarto del recital que remató por Cádiz. Alegrías para dejarnos henchidos de arte. Pero, ni los malacateros, ni los propios artistas, querían romper la alquimia creada y el arte continuó por jaleos extremeños y poner, ahora sí, el punto y final a la primera gala del 2019 en el Malacate Flamenco.
Generosidad, conocimiento y una voz que te mece y arrebata fue la carta de presentación de Matías López Expósito «El Mati», joven curtido en el cante atrás y que hace unos meses sacó su primer trabajo en solitario «12 de 4«. A su vera, David Caro, de insolente juventud y al alimón madurez en el oficio de las seis cuerdas. ¡Ole ustedes señores y que viva El Malacate!
Redacción: Gabriel Maldonado.
Fotografía: José Miguel Cerezo Sáez.