Debut de Gema Jiménez en El Taranto

Gema empezó su recital cantando por granaína y media granaína con un recuerdo al maestro de estos estilos Manuel Vallejo. A continuación por soleá de Triana en algunas de las variantes denominadas apolás como la famosa Correo de Vélez del Tenazas de Morón y con un aire a Fosforito. Después homenaje a La Paquera en una zambra rematada por bulerías. Por peteneras, la chica y la grande, acordándose de la gran Pastora pero con tonos propios sobre todos los bajos.
Por tarantas, su palo fuerte, hizo dos de Linares, la primera de Pepe Marchena y la segunda de El Cabrerillo. Gema nos sorprendió con unos cantes no habituales en las actuaciones y, mucho menos en una voz femenina, romance, pregón y cabal, en los estilos atribuidos a El Negro, Macandé y Silverio respectivamente. Por tangos hizo un recorrido extenso por los estilos extremeños; remató su actuación por distintos estilos de fandangos, como los de El Niño León, Palanca y El Pena Hijo.
A lo largo de todo este amplio recorrido musical, Gema cantó francamente bien, en algunos momentos lo hizo de forma brillante. Posee una voz clara, limpia y con gran amplitud de registro, lo que le permite llegar a los tonos agudos y a los bajos con gran belleza y siempre manteniendo una afinación casi perfecta. Tocó Calderito con maestría y precisión y de una forma poco habitual hoy día: muy ajustada al cante, con unos acordes sencillos pero precisos y unas lucidas falsetas donde hizo alarde de su depurada técnica en la ejecución de los arpegios, de los trémolos o del pulgar. En resumen una gran noche de flamenco.
Redacción: Manuel Torre.
Fotografía: Jesús Amat.