"Candela en los zaguanes" da luz a la noche alhameña
Las calles de Alhama de Murcia latieron flamenco con el espectáculo «Candela en los zaguanes» en el que dos actores del grupo local Teatro SinFin, Alfonso Zamora y Gloria Rubio, guiaron a las decenas de personas que acudieron a la llamada de la IV Semana Flamenca de Alhama por vereas jondas y espacios históricos de la localidad.
El matrimonio partió de su casa, el Centro Cultural V Centenario, y de los típicos y tópicos dimes y diretes de cualquier pareja, iniciaron una conversación profunda en la que enlazaron la historia de Alhama con la propia historia del flamenco. Se acordaron de los «pícaros tartaneros» y de los «pobres arrieros que venían de Totana«, y se cuestionaron si los primeros no pudieron murciar la excelente uva que de esa tierra florece, como hicieron con las manzanas…
Su conversación nos llevó a la antigua casa indiana de Don Constantino López y allí se desbordó el cante seco y duro de Antonio González «El Faraón» con el acompañamiento de Rodrigo Félix al toque. Juntos ofrecieron taranto, soleá y tientos tangos que arrancaron los primeros aplausos de la noche.
Los huéspedes de la noche alhameña continuaron su paseo hacia el ayuntamiento de la localidad, antigua casa de la familia Artero y desde 1986 Casa Consistorial. Allí evocaron los cantes de ida y vuelta en recuerdo a Don Lorenzo Rubio y su esposa Doña Emilia Arias, «La Cubana» e imaginaron que «entre limoneros y naranjos se escaparía algún son cubano», son que más tarde mutaría en guajira, milonga o colombiana. Laura Morellá al cante y Mercedes Luján a los pies del ayuntamiento alhameño nos llevaron por tientos tangos, alegrías y colombianas y la noche comenzaba a ser redonda.
El espectáculo se dirigía parsimonioso a su punto y final en el atrio de la Iglesia de San Lázaro donde el matrimonio reivindicó el sentir flamenco de Alhama y su relación histórica y cultural con este arte y donde Sandra «Cañailla» y Antonio Utreras removieron emociones por fandangos, soleá por bulerías y bulerías.
Tras la actuación en el último zaguán, todos los artistas se subieron al escenario y realizaron un fin de fiesta por bulerías. Antes, un usuario de la Comunidad Terapéutica Las Flotas se atrevió a cantar un fandango, el primero que cantaba sobre un escenario y ante decenas de personas. Alhama cerró así una noche especial y ovacionó a artistas y actores, sellando su relación para siempre con el flamenco con este «Candela en los zaguanes«.
Redacción: Gabriel Maldonado.
Fotografía: Alejandro Serrano Sánchez.