La
Mina Agrupa Vicenta fue testigo en la noche del pasado martes 18 de noviembre del espectacular concierto en el que el pianista
Abdón Alcaraz grabó su nuevo disco
«Agrupa Vicenta». Acompañado por un espectacular elenco de músicos y con el íntimo e impresionante lago ácido de telón de fondo ubicado a 80 metros bajo tierra, los más de 100 afortunados que pudieron presenciar el espectáculo se rindieron al arte que surgió en las entrañas de la tierra.
Comenzó el
Filón de Oro 2010 en el
Festival Internacional del Cante de las Minas agradeciendo a las autoridades e instituciones el haberle ofrecido la
Agrupa Vicenta para la grabación de este nuevo proyecto para posteriormente advertir al público «
hoy vamos a hacer magia para todos Ustedes«. Y así fue. El trepidante piano de
Abdón Alcaraz y la voz de
Verónica Sobrinos, acompañados por la excelencia a la flauta travesera de
Jorge Pardo y el contrabajo de
Javier Colina introdujeron al público en un exquisito viaje por el
Flamenco y el
Jazz más apasionados, viaje que comenzó con
Bolerenco tema de su último disco
Bolero Flamenco con cante por Soleá y percusión por Abandolaos que arrancaron los primeros aplausos del público. Tras presentar a los compañeros de aventura que completaban el grupo;
Miguel Ángel Orengo a la percusión y
Gautama del Campo al saxofón, continuó la noche por
Tanguillos de Sanabria de su aclamado
Reikiavik, al abrigo de la
Sierra Minera, con un
Abdón Alcaraz entregado a su piano y dejando brotar de su interior emociones tangibles para el público, emociones que
Gautama del Campo derramó por su saxo con aires de este cante de origen afrocubano y macerado en la tierra de Cádiz.

Con «Cubanita» por Bulerías al toque de Guajira se introdujo la noche en la mina. «Nos separó la luz» fue la siguiente y sentida parada en este viaje, en el que Abdón interpretó con maestría un Blues al ritmo de Soleá por Bulería, una mezcla de estilos que arroparon la voz de Verónica Sobrinos embriagando juntos al público unionense que entregado aplaudía a los músicos. Se paró de nuevo el tiempo en el recuerdo y homenaje al duro trabajo de la mina, por Minera, en la voz de de la cartagenera acompañada por el toque sutil y delicado del piano de Alcaraz. Belleza. Por Bulerías llegamos al final de la noche con parada en Reikiavik y todo el grupo sobre el escenario donde el contrabajo de Javier Colina adquirió gran protagonismo acompañado a las palmas por Abdón, llenando la Agrupa Vicenta de flamencura y duende. Y así, entre la expresividad más profunda y el toque sutil y aterciopelado al piano del murciano fue desarrollándose el concierto hasta el final de la velada con otras dos Bulerías, Gitana y La Casona que pusieron el broche de oro a una noche mágica en un entorno privilegiado para la grabación de un disco en directo. Un lujo.


Agradeció de nuevo, en el cierre de la noche, Abdón Alcaraz a la Fundación Trinitario Casanova, Iberpiano, Fundación Cante de las Minas, Cátedra Internacional de Flamencología, Parque Minero y Excmo. Ayuntamiento de La Unión por su apoyo y colaboración en este importante proyecto.
¡Suerte Abdón!
Texto: Paqui Ballesta Acosta
Fotografías: Iberpiano