Silencio, canta El Pele
Ortodoxia y fiesta, El Pele y Capullo de Jerez fueron los protagonistas de la cuarta gala del Festival Internacional del Cante de las Minas de La Unión, la segunda y última de las galas dobles que reunió en las tablas de la Catedral del Cante al genial cantaor cordobés Manuel Moreno El Pele y a Miguel Flores Capullo de Jerez. Una gran noche.
Impartió El Pele magisterio al cante durante su recital en el Festival Internacional del Cante de las Minas. Comenzó el cordobés por zambra acompañado por las guitarras flamencas de Niño Seve y Patrocinio hijo y ya en los primeros lances de su cante enmudeció al antiguo Mercado Público de La Unión. Soleá por bulería fue su siguiente exhibición en la que rompía su voz y encogía nuestras entrañas.
Seguiriya y malagueña, a continuación, para volvernos a emocionar. Por alegrías arrebató al público unionense con su personal forma de decir este cante gaditano, al estilo de «un morenillo que las cantaba así». Un morenillo que recordó a Enrique Morente cuya esencia volvió a corretear por las tablas de la Catedral del Cante. A su lado, a las palmas y jaleos, tres grandes del compás jerezano; Jesús Flores, Juan Flores y Carlos Flores. Fandangos para encarar el final de su espectáculo en el que por tangos pidió la colaboración del público que respondió a compás y que despidió a El Pele como se merecía con una cerrada ovación digna de una de las actuaciones que no se olvidan fácilmente.
Miguel Flores Capullo de Jerez trajo a La Unión su soniquete y compás en un recital en el que abusó del grito pero que, como siempre, hizo la delicia de sus aficionados. «Soy de Jerez y voy a cantar por Jerez» avisó Miguel Flores nada más sentarse en su atalaya del festival unionense. Anarquía en el cante, libertad y fiesta eso es el Capullo y eso ofreció en la Catedral del Cante. Arrancó por soleá y soleá por bulería para a continuación irse por fandangos, libres por supuesto. Para sorpresa general se arrancó por seguiriya en el que el toque del Niño Jero adquirió toda su dimensión y jondura. Grande el jerezano al toque. Por toná y rumba nos preparó para la bulería final en la que el Capullo de Jerez se libera de cualquier esquema y deja volar su genio al cante.
Son de lunares, son de lunares,
era de lunares, esta es la fiesta.
Son de lunares, son de lunares,
era de lunares, esta es la fiesta.
Y llegó ese fin de fiesta por bulería en el que el público andaba ya rendido a los pies de Capullo. Se acordó entonces en su cante de Camarón de la Isla y de Paco de Lucía, cantaba a pelo, daba su pataita al baile…en fin, Capullo de Jerez en estado puro y la Catedral del Cante patas arriba.
Gran noche esta penúltima gala del Festival Internacional del Cante de las Minas que hoy martes acoge el cante de otro grande, Arcángel y ya los próximos miércoles, jueves y viernes recibirá a los aspirantes a los premios del certamen unionense.