Sentido recital de David y Alfredo Lagos en el ciclo flamenco "Los Archivos del Cante"
Susurró David Lagos su cante en la primera de las galas del ciclo flamenco Los Archivos del Cante, organizado por el Archivo Regional de Murcia, ciclo que volvió anoche al circuito cultural de la ciudad del Segura. Y susurró su cante jerezano como homenaje a Aguilar de Jerez, su tío, fallecido en Japón unas horas antes y que según confesó el cantaor fue «el que nos enseñó a amar el flamenco, a cantar y tocar«. Y de frente, honestos y a compás honraron su apellido los artistas jerezanos, David y Alfredo Lagos.
Vestidos de jondura y emoción, con un nudo en la garganta y el recuerdo y respeto hacia, Aguilar de Jerez, comenzó el recital en el murciano Café del Archivo. Solemne y cabal, por caña, arrancó David Lagos con su voz limpia y temblorosa en los primeros lances de la velada. Continuó por tientos para romperse por soleá de Triana con su cante, más dolorido que nunca, sosegado y ensimismado.
Y por la tierra, por Levante continuó David Lagos quien estuvo acompañado por la magnífica guitarra flamenca de su hermano Alfredo para regalarnos en este paseo por Levante un cante de madrugá y levantica que ofreció al flamencólogo Guillermo Castro presente en el Café del Archivo.
Bordó la siguiriya David Lagos. Íntima y dolosa. Cantada padentro como todo lo que hicieron anoche los jerezanos quienes se despidieron por fandangos, poco habitual en él, porque «no tengo el ánimo para cantar por bulerías» afirmó desde las tablas. Y Murcia supo reconocer el esfuerzo de los hermanos Lagos con una sentida ovación que cerró la noche, una noche para el recuerdo.
Orgulloso debe andar ya por el cielo Aguilar de Jerez, su tío, al ver que por encima de todo, David y Alfredo, Alfredo y David, ofrecieron al público murciano lo que en esos momentos tan difíciles les quedaba dentro y él les ha enseñado a lo largo de los años. Y fue mucho. ¡Ole ustedes, señores! Descanse en paz Aguilar de Jerez.