Rocío Garrido llena de emoción el Teatro Apolo con sus "Vivencias"
La noche comenzó de una manera teatral en la que se representaron las Viviencias que Rocío Garrido ha experimentado en los últimos tiempos a la vez que homenajeaba a personas que han sido partícipes de estas vivencias. Según la bailaora «Vivencias es la verdad sobre como se conocieron los cuatro artistas que participan en el espectáculo; ella misma, Jeromo, Miguel y Raúl. A partir de ese momento se desarrollan tres piezas fundamentales y claves con esos artistas que han dedicado tiempo enseñándole y ofreciéndole sus conocimientos por taranto, soleá y cantiñas, palos cuya maduración se da junto a ellos en distintos lugares que abarcan Almería donde comencé a bailar, Sevilla lugar en el que conocí a estos maestros, La Unión que es donde realmente ponemos en común nuestro trabajo, además de Barcelona por donde ha discurrido mi carrera estos últimos meses». Para la almeriense el cantaor Jeromo Segura «ha sido una pieza fundamental en mi carrera, lo conocí en La Casa de la Memoria de Sevilla y volví a coincidir con él en el homenaje a David Bisbal aquí en Almería. Con todo lo vivido en este tiempo junto a él se comienza a narrar el espectáculo de Vivencias» concluye.
Sobre las tablas del almeriense Teatro Apolo aparecía en chándal Rocío Garrido, simulando un ensayo en su estudio un día cualquiera, ataviada con una camiseta que mostraba la foto del cartel del espectáculo y realizando un espectacular taconeo que arrancó los primeras aplausos de la noche.
Como si de una sorpresa se tratara, apareció en escena Jeromo Segura, interpretando un encuentro en el que le comentaba a la joven bailaora que venía de parte de un buen amigo, el gestor artístico Jesús Amat, que le había hablado muchísimo de ella y le había pedido ayuda en muchas ocasiones debido al grandísimo potencial que veía en la artista y los grandes conocimientos que el artista onubense tiene en el mundo del baile flamenco, ya que Jeromo Segura ha trabajado a nivel nacional e internacional con las principales figuras del baile.
Señalando a la camiseta que vestía Rocío, donde se hizo referencia al fotógrafo artístico Pako Manzano, principal responsable de la imagen de la bailaora y autor de la fotografía del cartel del evento, Jeromo y Rocío charlaban sobre el mérito artístico del prestigioso fotógrafo pontanés y proseguía el espectáculo…
De la mano de Jeromo Segura, aparecían en escena el guitarrista Miguel Pérez y el percusionista Raúl Botella, personas muy importantes en la carrera y las vivencias de Rocío como nos narraba ella misma, personas con las que ha aprendido mucho y ha paseado su arte por importantes escenarios. Tras la gran interpretación teatral daba comienzo un espectáculo de altura y gran nivel en el que la iluminación brilló por su ausencia, haciendo que grandes momentos de la noche se perdieran en la oscuridad.
La respuesta del público fue inmensa, una semana antes se agotaron las entradas para estas Vivencias de Rocío Garrido. Además del fantástico baile que la artista ofreció durante el espectáculo, con coreografías propias y de la prestigiosa bailaora Ana Morales, en los que Rocío Garrido cambió hasta tres veces de vestuario, el cante de Jeromo Segura fue un importante elemento de la velada. Quiso homenajear el onubense a dos tierras que lleva en el corazón; Almería y La Unión. Arrancó el cantaor los aplausos del respetable con un emocionante Fandango Minero, al igual que sus compañeros de fatigas Miguel Pérez y Raúl Botella, los cuales causaron un grandísimo impacto emocional gracias a la técnica y maestría de su toque y su saber estar escénico. Mención aparte su baile, el baile de Rocío Garrido siempre enérgico, fogoso y que abarca más allá del escenario.
Estas vivencias de Rocío Garrido han provocado un importante cambio en su forma de ver el flamenco como ella nos contó «creo que a pesar de haber estudiado y aprendido con muchos grandes como La Lupi, Antonio Canales, Rubén Olmos, Farruquito o El Farru necesitaba tener la dedicación de maestros, maestros que se pararan a explicarme cosas en las que yo aun no me había parado y dar un giro en mi carrera. Por supuesto que había aprendido mucho anteriormente con mis maestros pero creo que necesitaba esos consejos desde la base para seguir creciendo y ha sido un lujo. He tenido el privilegio de haber vivido momentos inolvidables y únicos con estas personas que ya son amigos, compañeros además de excelentes profesionales y como yo digo maestros, para mí ya son todo«. Incidía Rocío Garrido en la complejidad y el gran trabajo en la organización de estas Vivencias «la idea fue de Jeromo, la dirección musical la han llevado Miguel Pérez y el propio Jeromo mientras que la coreografía la realizó y supervisó Ana Morales con mi participación también«.
El público despedía el espectáculo en pie, aplaudiendo, mientras Rocío Garrido bajaba las escaleras del escenario del Teatro Apolo, seguida de Jeromo Segura, Miguel Pérez y Raúl Botella, bailando por el pasillo del patio de butacas a modo de fin de fiesta. Un espectáculo de calidad y sensaciones, una experiencia que no puede ser contada, hay que vivirla. Y eso mismo pedía Rocío Garrido «tengo una gran ilusión y espero poder contar esta historia en otros lugares» y que «Vivencias no se quede aquí ya es un espectáculo completo que tiene un inicio, desarrollo y un final que merece ser visto y disfrutado en otros teatros«. Se acordaba la almeriense de los programadores de ciclos flamencos y culturales a los que dice que «Vivencias es un espectáculo muy digno de ver y con un buen nivel como para poder tener la oportunidad de ofrecerse en teatros e inundar a la gente con mis ganas, mi ilusión, mi fuerza y que esta apuesta que hemos realizado no se quede aquí que llegue a más gente. Me gustaría que los artistas que estamos trabajando duro y no tenemos un nombre reconocido tengamos la oportunidad para triunfar«.
Seguro que sí Rocío, los grandes llegan hasta donde quieren. Suerte y esperamos verte pronto.
Fotografías: Pako Manzano
Texto: J. Amat & G. Maldonado