Fusión de músicas y emociones de Abdón Alcaraz en el Teatro Romea
Se vació en la noche del viernes 20 de noviembre Abdón Alcaraz en el concierto que ofreció en el Teatro Romea, en su tierra. Ofreció el murciano un intenso recital en el que fundió las notas de su piano con el arte de sus compañeros que lo arroparon en una velada muy especial para el Filón Minero 2010 en el Festival Internacional del Cante de las Minas de La Unión. Flamenco, jazz y sentimientos al abrigo de su piano.
Por soleá rompió el silencio del teatro murciano la voz de la cartagenera Verónica Sobrinos con Bolerenco al que se unió el baile elegante y sobrio de José Luis Navarro. Nos mecieron por colombiana en la que el saxo de Gautama del Campo jugueteó con las falsetas de Abdón Alcaraz. Tanguillos de Sanabria y Cubanita fueron las siguientes paradas en las que de nuevo emergieron de las tablas del Teatro Romea la energía del piano y el saxo de Abdón y Gautama. El ambiente comenzaba a caldearse y Abdón a disfrutar junto a su piano.
Se fundió a negro el escenario para quedarnos en la compañía de Gautama del Campo y Miguel Ángel Orengo con la soleá de Triana que le dio el pasado verano el Filón Minero en La Unión. Enorme el sevillano que dejó volar su saxofón, trepidante, jondo y a compás de la percusión milimétrica de Miguel Ángel Orengo. Reikiavik fue el preludio perfecto para uno de los momentos más especiales de la noche en el que Verónica Sobrinos nos pellizcó en varios lances de su cante, cante en el que estuvo acompañada por el bolerista murciano Fran Bernal con Nos separó la luz. Bonito, especial y sentido.
A estas alturas de la noche confesó Alcaraz…»voy a tocar el piano». Y lo hizo. Solo en el escenario comenzó a desgranar falsetas de Paco de Lucía y su Zyryab. Continuó por el genio de Algeciras regalándole la taranta A Paco y otras cosas que presentó el pianista murciano anoche en el Romea. No podía faltar Gitana, que con el cante especial de Verónica, el saxo de Gautama y el baile de José Luis Navarro, pusieron el punto y casi final a la velada.
Con La Casona cerraron el recital Abdón y su grupo en el Romea. Un punto y ya final a una noche inolvidable en la que el pianista murciano cumplió uno de sus sueños y en la que su ciudad reconoció el esfuerzo y trabajo llevado a cabo durante 15 años y que antes le reconocieron en Israel, Estados Unidos o Francia. ¡Seguimos!
Fotografía: José Miguel Cerezo